Mannheim lleva unos días con un manto gris propio del más puro invierno, es como si se les hubiera olvidado darle color al cielo y hubieran apagado las luces que dan calor a las calles. La gente camina rápido, mirando al suelo con cara de témpano. A Mannheim no le sienta bien el otoño-invierno… pero sólo hasta que comienza el Weihnachtsmarkt, entonces las luces estallan por doquier, los sonidos de risas, bolsas de la compra y papel de regalo resuenan en cada esquina inundando de vida de nuevo la ciudad y alejando el letargo de estas semanas, que parece que estamos en una peli de terror mala… A partir de este miércoles 25 de noviembre la luz se hará de nuevo :p
God bless the Weihnachtsmarkt! y nunca mejor dicho 😀
Disfruta de la visión y el sabor de un buen Glühwein, de las manzanas caramelizadas, de las frutas cubiertas de chocolate… De azúcar, azúcar, y más azúcar.
Adoro las casetas del Weihnachtsmarkt. Parecen la casita de Hansel y Gretel 😀
Un besote!!!